En los últimos años, la población de jabalíes no ha dejado de crecer. Es más, se espera que siga creciendo exponencialmente si no se toman medidas eficaces de inmediato. Además de los conflictos que se pueden producir en las zonas rurales o del riesgo de atropellos y accidentes cuando cruzan las carreteras, hay que añadir la visita de los jabalíes a la ciudad.
En este artículo, explicaremos por qué sucede y qué opciones hay para limitar este comportamiento.
Razones por las que van los jabalíes a la ciudad
Para entender por qué están acudiendo los jabalíes a la ciudad, debemos fijarnos en las actividades que los humanos hemos llevado a cabo en las últimas décadas. La población crece y con ella las zonas residenciales. Si además hay turismo, el número de construcciones se multiplica.
Todo este espacio se va robando a las zonas naturales y así la expansión urbana se convierte en deforestación. A medida que los bosques son talados para dar paso a la urbanización o las actividades de la agricultura, los jabalíes se ven obligados a buscar nuevos lugares donde encontrar alimento y refugio. Las zonas verdes dentro de las ciudades y los parques se convierten en una alternativa interesante para estos animales. ¿El motivo? Que encuentran protección y fuente de alimento.
Dichas fuentes son los desperdicios alimenticios generados por los seres humanos, que son una fuente fácil y abundante de alimento para estos animales. Contenedores de basura mal cerrados, restos de comida arrojados indiscriminadamente en parques y jardines… Todo ello pasa a convertirse en una dieta accesible para los jabalíes, que aprovechan estas oportunidades para satisfacer sus necesidades alimenticias.
Los jabalíes y sus depredadores
Otro factor a considerar y que explica por qué bajan los jabalíes a la ciudad es la adaptabilidad que presentan a todo tipo de entornos. Una de las principales características de los jabalíes es su capacidad para adaptarse con mucha facilidad a diferentes hábitats, ya se trate de bosques muy densos, de áreas abiertas o de zonas urbanas. Al ser tan versátiles, pueden aprovechar cualquier recurso disponible y adaptar incluso su dieta, y aprender a sobrevivir en entornos nuevos.
Junto a esta adaptabilidad, hay que mencionar también la inexistencia de depredadores. El enemigo de los jabalíes son los lobos ibéricos. Sin embargo, la presencia de este animal en nuestro país es cada vez menor, y ha llegado a desaparecer por completo en Andalucía. En el resto de España, el número ha ido descendiendo debido a la caza, con el argumento de que su presencia como superdepredador puede poner en riesgo a la ganadería.
Pero la naturaleza no necesita lecciones acerca de cómo controlar el número de especies que en ella habitan. Y ahora, la escasez de lobos, que está en peligro de extinción, ha provocado que los jabalíes crezcan exponencialmente, ya que no tienen miedo de ser cazados.
Conflictos con la llegada de jabalíes a la ciudad
La llegada de los jabalíes a la ciudad presenta un nuevo desafío para los humanos, que ya llevan tiempo lidiando con la presencia de este animal en los espacios destinados para el cultivo o la ganadería. Además de ser capaces de destrozar por completo las cosechas, también ponen en peligro a otros animales, a los que pueden atacar para alimentarse.
Aunque esta especie no se considere como peligrosa, si se sienten amenazados, sí pueden llegar a atacar. No hay que olvidar que son animales salvajes y que actúan por instinto para protegerse y ponerse a salvo.
Estos peligros pueden darse en los mencionados espacios para el cultivo. Pero, también, en las carreteras, por las que cruzan y en las que ocasionan accidentes cuando son atropellados. Por tanto, la vida de las personas y de los animales se ponen en riesgo. Con la presencia en las ciudades, se generan molestias a las personas residentes, y además, las calles se contaminan con los excrementos o los restos de desperdicios que van dejando tras su paso.
Por suerte, hay soluciones a estas diferentes problemáticas. Por ejemplo, la introducción de comederos en zonas forestales para obligarles a volver a su hábitat natural o la protección de los lobos para que puedan controlar el crecimiento de los jabalíes.
También, es posible proteger aquellos espacios que son utilizados por los humanos, ya se trate de infraestructuras, terrenos de cultivo o espacios urbanos. En Faunatek contamos con diferentes soluciones a conflictos con jabalíes y que varían según el lugar donde vayan a colocarse. Así, existen diferentes tipos de cercados que impiden el paso, repelentes olfatorios, piquetas de anclaje para vallas o placas electrificadas, entre otras opciones.
Te ayudamos
Si te estás viendo afectado por la llegada de jabalíes a la ciudad o en otros entornos, contacta con Faunatek y te asesoraremos acerca de las medidas que es posible tomar.
