Los anfibios, con su fascinante capacidad para habitar tanto en tierra como en agua, son criaturas únicas dentro del reino animal. Su adaptabilidad y diversidad han captado la atención de científicos y entusiastas de la naturaleza durante siglos. Y en este artículo, te contaremos no solo las características generales que tienen los anfibios en común, sino también su relación con los reptiles. Este análisis no solo se centrará en la biología y el comportamiento de estos seres, sino también en la importancia de protegerlos cuando comparten su hábitat con los humanos.
Características generales que tienen los anfibios en común
Existen diferentes especies dentro de la clasificación de los anfibios, y si bien siempre habrá diferencias más o menos grandes entre unas y otras, hay una serie de rasgos que podría decirse que son comunes a todos ellos. A continuación te las dejamos.
Anatomía y ciclo de vida
Los anfibios comparten una serie de características anatómicas y fisiológicas que los distinguen dentro del reino animal. La primera de ellas es que poseen una piel permeable, que es la que les permite respirar tanto a través de esta misma como de los pulmones. Las glándulas mucosas presentes en su piel no solo contribuyen a la respiración, sino que también les otorgan una textura húmeda característica. Este atributo es fundamental para evitar la desecación cuando se encuentran en ambientes terrestres, siendo su piel un mecanismo eficaz de regulación térmica.
En segundo lugar, la mayoría de los anfibios experimentan una metamorfosis durante su ciclo de vida. Esto significa que comienza con la puesta de huevos en ambientes acuáticos, donde las larvas, a menudo denominadas renacuajos, emergen. Estas criaturas presentan branquias para la respiración bajo el agua. A medida que avanzan en su desarrollo, los renacuajos desarrollan extremidades, su cola se reduce y sus branquias son reemplazadas por pulmones. Finalmente, emergen del agua como adultos completamente formados, listos para enfrentar los desafíos del hábitat terrestre.
Función ecológica
Los anfibios adultos son en su mayoría carnívoros, por lo que se alimentan de insectos, gusanos y pequeños invertebrados. Este papel como depredadores es la misma función de los reptiles. Ambos contribuyen a controlar las poblaciones de insectos, por lo que son un componente clave en el equilibrio ecológico de los ecosistemas que habitan. Por otra parte, su sensibilidad a los cambios en la calidad del agua y del aire los convierte en barómetros de la salud ambiental. Proteger a los anfibios significa proteger el equilibrio natural de nuestros ecosistemas.
Metabolismo y termorregulación
Otra característica que tienen los anfibios en común es que son ectotérmicos. Es decir, que dependen en gran medida del ambiente externo para regular su temperatura corporal. Esta característica influye en sus patrones de actividad y comportamiento en diferentes estaciones. La exposición directa al sol es crucial para su termorregulación, y algunos anfibios pueden adaptarse a entornos más cálidos o fríos según sus necesidades.
Problemas que tienen los reptiles y anfibios en común
Además de las características que hemos mencionado, hay algo que tienen los reptiles y anfibios en común. Se trata de los conflictos con los humanos. No tanto por la interacción directa entre ambos, sino por los problemas que se derivan del modo de vida actual de nuestra sociedad. El crecimiento de las urbes y la adaptación de todos los espacios para que sean aptos para nosotros y adecuados a nuestras necesidades, implica destruir, total o parcialmente, las zonas donde estos animales habitan.
Por ejemplo, la construcción de carreteras y de otros tipos de infraestructuras para el transporte, como podrían ser las vías para los trenes, así como las construcciones en general en diferentes entornos, implica que estos animales queden en peligro. En algunas ocasiones, las instalaciones pueden colocarse directamente sobre ellos o quedar atrapados. En otras, pueden ser atropellados o impactados con algún elemento. También, pueden acceder a espacios de los que luego no saben salir.
Soluciones a los conflictos con humanos
En Faunatek, somos conscientes de todos estos conflictos entre humanos y pequeña fauna. Y puesto que nuestra labor es la de contribuir al bienestar animal al tiempo que se protegen las instalaciones humanas, contamos con soluciones que pueden poner fin a dichos problemas.
Se trata de los cercados para pequeña fauna. Un sistema con una instalación muy sencilla, pero eficaz, que permite que todos estos animales puedan salir de donde se encuentran, pero no volver a regresar. La idea es colocar estos cercados alrededor de las zonas que representan un peligro, con el objetivo de mantenerlos alejados. Y si alguno está en el interior, que pueda regresar a su espacio.
Si necesitas una instalación de este tipo para evitar el paso de anfibios y reptiles, contacta con Faunatek y te daremos asesoramiento personalizado.