La presencia de estos animales en diferentes entornos es cada vez más frecuente, ya que su población sigue creciendo. Hoy veremos cómo prevenir daños en cercados para evitar posibles pérdidas económicas.
¿Qué daños pueden causar los jabalíes a los cercados y otras infraestructuras?
Los jabalíes son animales muy robustos y de gran tamaño. Por tanto, tienen una fuerza considerable que les permite derribar o atravesar cercados cuando están buscando alimento o marcando su territorio. Pero de cara a prevenir daños en cercados, primero debemos saber cuáles son estos:
Rotura y deformación
Los jabalíes utilizan tanto el hocico, con el que son capaces de romper completamente los tallos de las plantas, como su cuerpo. Cuando las cercas no están bien instaladas o tienen un refuerzo insuficiente, pueden deformarlas al empujar, o incluso romperlas. Si esto sucede, las podrán cruzar y acceder al interior del recinto delimitado.
Apertura de huecos y agujeros
Además de empujarlas, los jabalíes son lo suficientemente inteligentes como para buscar alternativas. Una de ellas es excavar bajo las cercas para crear agujeros por los que puedan pasar. Este problema aparece cuando los cercados no están enterrados o no tienen una protección en su base.
Desgaste de los materiales
Con el paso del tiempo, la exposición al sol y el empuje constante de los animales, los cercados se debilitan y van perdiendo resistencia. Los materiales más propensos son la madera y el alambre. Este desgaste reduce la durabilidad del cercado y aumenta la frecuencia de las reparaciones o incluso del reemplazo completo de la instalación.
Daños indirectos
Además de todos los mencionados, prevenir los daños en cercados es importante porque se evitan otros problemas asociados. Por ejemplo, la propia presencia de estos animales puede atraer a otros que sí logran cruzar el cercado tras la presión ejercida. Si esto sucede, se corre el riesgo de que se causen destrozos en los cultivos o en las zonas ajardinadas.
Soluciones para prevenir daños en cercados
Ahora que sabemos cuáles son los riesgos, vamos a conocer las medidas que se pueden tomar para prevenir daños en cercados.
Refuerzo de los cercados
Si ya se tiene un cercado instalado y todavía se encuentra en buenas condiciones, se recomienda utilizar refuerzos adicionales en las zonas más vulnerables. Por ejemplo, las esquinas o los puntos de entrada. Los elementos a usar serían postes adicionales, vigas de soporte o alambre de espino en la parte superior.
En el caso de que esté muy debilitado o que se trate de una nueva instalación, hay que aportar por materiales resistentes. Por ejemplo, las mallas metálicas gruesas o los paneles de acero. Con ellos, el riesgo de que se deformen o se rompan es bajo. No obstante, hay que prestar atención a la altura del cercado, para evitar que lo puedan saltar. Además, el material debe estar enterrado al menos 50 cm bajo tierra para que no puedan excavar y levantarlo.
Cercados eléctricos
Una alternativa eficaz a las vallas tradicionales son los cercados eléctricos. Al entrar en contacto con ellas, se produce una descarga leve que no causa ningún daño en el animal. Sin embargo, sí consigue tener un efecto disuasorio y dejan de intentar atravesar el cercado. Como medida extra, se pueden instalar sistemas de alerta, como cámaras de vigilancia o sensores de movimiento. De este modo, al detectar la presencia de los jabalíes, se activaría la medida disuasoria.
Repelentes olfatorios
Como complemento a los cercados tradicionales, se pueden usar los repelentes específicos para jabalíes. Estos pueden ser químicos o naturales, y se componen de sustancias que son desagradables para el animal, como amoniaco, extractos de plantas u orina de lobo. Y puesto que hay olores que detestan, como el ajo o el romero, se pueden crear también barreras vegetales que dificulten el acceso. Los arbustos espinosos o de gran densidad son también buenas opciones.
Mantenimiento regular
Colocar un cercado no implica que el trabajo ya esté hecho. Como con cualquier otro elemento, hay que realizar revisiones para identificar posibles daños y repararlos antes de que deriven en un problema mayor. Nos referimos a buscar huecos o signos de excavación o comprobar que las cercas eléctricas funcionan correctamente. Si se identifican estos problemas, se deben solucionar de inmediato, dado que son una vía de entrada para los jabalíes.
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