La presencia del jabalí en ganadería se ha convertido en otro de los problemas que ocasiona este animal en los entornos humanos. En las granjas de explotación extensiva es fácil que haya contacto entre cerdos y jabalíes y, puesto que son de la misma especie, la transmisión de algunas enfermedades puede crear problemas importantes.
Jabalí y cerdo: primos lejanos
En la prehistoria, inducido por la dura climatología, el ser humano comenzó a consumir carne de caza. La prueba clara de ello la encontramos en las pinturas rupestres donde se representan multitud de escenas cotidianas. Se sabe, también a partir de estas muestras gráficas que, en un momento dado, el humano decidió instalarse en el sedentarismo. Entonces comenzaron a mantener cautivos a animales de distintas especies para favorecer su cría y emplearlos para el propio consumo. Nacía así la ganadería. El antepasado del actual cerdo era el jabalí y se tiene conocimiento, a partir de informes paleontológicos, que tuvieron lugar 3 procesos de domesticación en el Pleistoceno. Uno en Europa y otros dos en Asia. La presencia del jabalí en ganadería dio lugar a las granjas actuales.
Los primeros cerdos eran semisalvajes como algunos gatos y se alimentaban en el bosque, pero regresaban a dormir a los asentamientos humanos. Con el tiempo, su domesticación fue haciéndose más intensa, a medida que los animales eran recluidos en zonas más pequeñas y alimentados por los granjeros. Finalmente, con el impulso del consumo de la carne de cerdo, se empezó a realizar una selección genética cruzando a ejemplares que cumplían con ciertos requisitos, como el de engordar de manera desproporcionada y rápidamente. Y de esta forma llegamos al cerdo tal y como lo conocemos hoy. Aunque sean bastante distintos físicamente, comparten un estrecho parentesco.
La presencia del jabalí en ganadería
Los jabalís son cada vez más numerosos en todo el territorio español. La caza ha exterminado a su depredador natural: el lobo. La construcción de urbanizaciones, granjas y propiedades humanas se extienden sin parar. Acaparan espacios que antes fueron el hogar de animales silvestres. Por otra parte, problemas medioambientales como sequías, incendios o la alarmante proliferación del eucalipto, hacen que los bosques sean pobres e infértiles. Todo esto empuja al jabalí a buscar alimento para sobrevivir en donde sea. Y no es infrecuente encontrar al jabalí en ganadería, atraído por el contacto social con sus primos y, más aún, por su comida.
Enfermedades contagiosas entre jabalís y cerdos
La fiebre porcina clásica es una enfermedad propia de estos animales. Es un virus que se contagia muy fácilmente y tiene un índice de mortalidad muy elevado. El fallecimiento se puede producir en un plazo de 5 días a un mes tras el contagio, dependiendo de la forma en la que se presente la afección. Los síntomas son fiebre muy elevada, abatimiento y temblores. El virus puede dar lugar a crías con la enfermedad congénita.
La fiebre porcina africana es otra grave enfermedad que puede provocar el jabalí en ganadería. La mortalidad es casi del 100% y, aquellos que sobreviven, son portadores del virus. En España está erradicada desde 1995, aunque en otros países se siguen notificando algunos casos esporádicos.
La enfermedad de Aujeszky está provocada por un hespervirus. Los síntomas son diversos, dependiendo de la cepa del virus y la edad del infectado. Puede afectar tanto al sistema nervioso, como al respiratorio o reproductivo. Es altamente contagioso y tiene una mortalidad muy elevada.
El circovirus porcino tipo 2 es otra enfermedad fatal para cerdos y jabalís. Se desarrolla de forma lenta y progresiva, finalizando con la muerte del animal. Algunos de los síntomas son nefropatía o dermatitis.
Para evitar las gravísimas pérdidas económicas que puede acarrear el jabalí en ganadería, la solución más eficaz es la instalación de cercados que impidan la entrada de animales silvestres. Se pueden combinar con repelentes olfatorios, que resultan muy eficientes para ahuyentar a los jabalís. En Faunatek contamos con soluciones a tu medida. Escríbenos y estudiaremos tu caso.