Los problemas ocasionados por el jabalí en instalaciones humanas son muy numerosos. Y es que las dificultades de convivencia entre el humano y el jabalí, son cada vez más evidentes y preocupantes. Los jabalís se han visto obligados a adaptarse a los entornos urbanos. La culpa es de la enorme expansión de las ciudades, que han ido colonizando los territorios que fueron hogar de otras especies, perjudicando de forma muy grave, a nuestros compañeros de planeta.
El jabalí en instalaciones humanas
El jabalí (cuyo nombre científico es Sus scrofa), es un animal asombrosamente inteligente. Vive en clanes matriarcales criando a los pequeños con enorme dedicación. Prefieren la actividad nocturna, son sociables y poco territoriales. Cada vez más habituados al ser humano, la interacción con nosotros se realiza básicamente a través del comensalismo. Esta es una forma de relación biológica en la que una de las especies se beneficia de la otra, sin que la otra obtenga beneficio ni perjuicio. Esto ocurre así cuando el jabalí se mantiene en espacios alejados de las ciudades. El problema radica, en que su hábitat es cada vez más restringido. Por lo que es frecuente que terminen moviéndose por zonas urbanas y agrícolas y encontremos al jabalí en instalaciones humanas.
Así pues, estos animales pueden recorrer distancias buscando alimentos y adentrarse en zonas de jardines y cultivos. Los jabalíes, como los cerdos, hozan la tierra con sus hocicos para encontrar comida, como tubérculos. Los granjeros suelen quejarse de destrozos en sus cultivos, como maizales u otro tipo de plantaciones. Lo que puede significar importantes pérdidas económicas. En otras ocasiones, revuelven el pasto ensilado, y al mezclarse la tierra con la hierba, se llena de impurezas, echándose a perder todo el proceso. También se han llegado a adentrar en campos de golf para la sorpresa de los usuarios a la mañana siguiente.
Escasez de infraestructuras
Otro problema serio son los accidentes por atropello en carretera. En España se elevan a cifras alarmantes, siendo las principales víctimas animales como jabalíes, ciervos, perros, caballos o vacas. Esto afecta también a la seguridad vial de conductores y pasajeros, ya que puede ocasionar la pérdida del control del vehículo por un brusco cambio de dirección o graves daños producidos por la colisión. En otros países europeos ya cuentan con zonas de paso para fauna silvestre, elevados o subterráneos. De esta forma, se promueve la diversidad y los animales pueden transitar por la naturaleza buscando alimento, sin tener que cruzar carreteras.
La caza como agravante
La solución que suelen pedir granjeros y damnificados a las Administraciones es que se habilite la caza masiva para reducir todo lo posible el número de individuos. De esta forma, se evitaría el jabalí en instalaciones humanas. Sin embargo, se ha comprobado que el mayor número de denuncias por problemas causados por jabalíes, se producen en la época de caza. La veda se abre entre los meses de septiembre y febrero. Y es justo entre esos meses cuando más destrozos se registran. Los jabalíes huyen de los bosques donde se produce la caza y buscan zonas urbanas para refugiarse y sobrevivir. La caza, por lo tanto, no ayuda a resolver la situación, sino que la empeora.
Pero además, la caza tiene otras consecuencias negativas. Recordemos que el casi total exterminio del lobo es lo que ha generado la superpoblación de especies como el jabalí. Además, los perdigones compuestos de plomo, son altamente contaminantes en el medio natural.
Por suerte, en Faunatek contamos con soluciones para los conflictos ocasionados por el jabalí en instalaciones humanas. Somos especialistas en sistemas para prevenir accidentes y problemas materiales, como cercados adaptados a cada necesidad. Los cercados virtuales son idóneos para crear, en carreteras transitadas, una zona más segura gracias a señales acústicas y sensores de luz. Para propiedades privadas contamos con cercados muy versátiles que, además, se adaptan al paisaje y son altamente efectivos para evitar la entrada de fauna silvestre.
